Los modelos eléctricos cuentan con conjuntos de baterías de 48 V, controladores de 250 A y cargadores inteligentes integrados con retractores de carrete que ayudan a evitar los errores habituales del usuario y le permiten realizar la carga en cualquier toma de corriente de 110 V. Los modelos de gasolina están accionados por motores monocilíndricos de 14 cv (10 kW) de potencia nominal con árbol de levas colocado en la culata. Los chasis de aluminio son resistentes al óxido y los sistemas de suspensión delantera independiente con dirección de cremallera y piñón autoajustable ofrecen una conducción suave.